dimanche 30 novembre 2008

El Hayy – El viaje de toda una vida (IV)

Antes o después de ir a La Meca, los peregrinos aprovechan la oportunidad que les brinda el Hayy o la Umrah para visitar la Mezquita del Profeta en Medina, la segunda ciudad sagrada en orden de importancia en el Islam. Aquí, el Profeta está enterrado en una tumba sencilla. La visita a Medina no es obligatoria, pues no es parte del Hayy o de la Umrah, pero la ciudad – que le dio la bienvenida a Muhammad cuando emigró allí desde La Meca – es rica en recuerdos conmovedores y sitios históricos que lo evocan como Profeta y ser humano.

En esta ciudad, amada por los musulmanes durante siglos, la gente siente el efecto de la vida del Profeta. Muhammad Asad, un judío austriaco convertido al Islam en 1926 y que hico cinco peregrinaciones entre 1927 y 1932, comenta lo siguiente sobre ese aspecto de la cuidad:

“Aún trece siglos después, la presencia espiritual [del Profeta] está casi tan viva como en ese entonces. Fue gracias a él que un grupo de aldeas esparcidas llamadas Yazrib en un tiempo se convirtieron en una ciudad y ha sido amada por todos los musulmanes hasta este día como ninguna otra ciudad en el mundo ha sido amada jamás. Ni siquiera tenía nombre propio: Durante más de mil trescientos años, fue llamada Madinat an-Nabi: ‘la Ciudad del Profeta’. Durante más de mil trescientos años, ha convergido aquí tanto amor que todas las formas y movimientos han adquirido una especie de semejanza familiar, y todas las diferencias de aspecto encuentran una transición tonal hacia una armonía común”.

Cuando los peregrinos de distintas etnias y lenguas regresan a sus casas, llevan consigo hermosos recuerdos de Abraham, Ismael, Hagar y Muhammad. Siempre recordarán ese encuentro universal, donde pobres y ricos, blancos y negros, jóvenes y ancianos, se reúnen por igual.

Regresan con un sentido de admiración y serenidad: Admiración por su experiencia en Arafat, al sentirse cerca de Dios pues estuvieron en el sitio donde el Profeta dio su sermón durante su primera y última peregrinación; serenidad por haber dejado sus pecados en ese valle, aliviándose así de tan pesada carga. También regresan con un mejor entendimiento de las condiciones de sus hermanos en el Islam. Por lo tanto, nace un espíritu de solidaridad por los demás y de comprender su propia riqueza que durará todas sus vidas.

Los peregrinos vuelven radiantes de esperanza y gozo, pues han cumplido con la obligación establecida por Dios de realizar esa peregrinación. Por sobre todas las cosas, regresan con una plegaria en los labios: Que Dios acepte su Hayy, y que lo que dijo el Profeta sea cierto sobre su propio viaje individual:

“No existe recompensa para una peregrinación piadosa aparte del Paraíso.” (Al-Tirmidhi)

El Hayy – El viaje de toda una vida (III)

Justo después del atardecer, la masa de peregrinos prosigue hacia Muzdalifah, una planicie abierta a mitad de camino entre Arafat y Mina. Allí oran primero y luego recogen una cantidad fija de piedras del tamaño de un guisante para utilizar en los días subsiguientes.

Antes del alba, al día siguiente, los peregrinos avanzan en masa de Muzdalifah a Mina. Allí arrojan las piedras recogidas contra los pilares blancos, una práctica asociada con el Profeta Abraham. Al arrojar las siete piedras contra cada uno de los pilares, los peregrinos recuerdan el relato del intento de Satán de persuadir a Abraham para que ignore el mandamiento de Dios de sacrificar a su hijo.

Arrojar las piedras es un símbolo del intento de los seres humanos de alejar el mal y el vicio, no una sino siete veces – siendo que el número siete simboliza la infinidad.

Luego de arrojar las piedras, la mayoría de los peregrinos sacrifican una cabra, oveja o algún otro animal, tras lo cual dan la carne a los pobres, y en algunos casos, guardan una pequeña parte para consumo propio.

Este rito está asociado con la voluntad que Abraham demostró para sacrificar a su hijo según el deseo de Dios. Simboliza la voluntad del musulmán para abandonar lo que es más preciado y nos recuerda del espíritu del Islam, en el que la sumisión a Dios juega un papel preponderante. Este acto también le recuerda al peregrino que debe compartir los bienes mundanos con los menos afortunados, y sirve de ofrenda para dar gracias a Dios.

En esta etapa, como los peregrinos ya han completado una gran parte del Hayy, pueden abandonar el ihram y ponerse su ropa habitual. En este día, los musulmanes de todo el mundo comparten la felicidad que sienten los peregrinos y se unen a ellos realizando sacrificios idénticos e individuales en una celebración mundial llamada ‘Eid al-Adha, “el Festival del Sacrificio”. Los hombres se afeitan la cabeza o se cortan el cabello y las mujeres se recortan un mechón simbólico, para marcar su liberación parcial. Esto se hace en símbolo de humildad. Todas las proscripciones, excepto la de mantener relaciones conyugales, se levantan.

Aún en viaje a Mina, los peregrinos visitan La Meca para realizar otro rito esencial del Hayy: El tawaf, las siete vueltas alrededor de la Kaaba, con una plegaria recitada durante cada circuito. La circunvalación a la Kaaba, el símbolo de la unicidad de Dios, implica que toda actividad humana debe tener a Dios en el centro.

Thomas Abercrombie, un musulmán converso, escritor y fotógrafo de la revista Nacional Geographic, realizó el Hayy en la década del ‘70 y describió la sensación de unidad y armonía que sienten los peregrinos durante este recorrido:

Siete veces giramos en torno a la Kaaba repitiendo las devociones rituales en árabe: ‘Señor, desde tan distantes lugares hemos llegado.... garantízanos seguridad bajo tu Trono’. Capturados allí girando, elevados por la poesía de las oraciones, giramos en torno a la casa de Dios como lo hacen los átomos, en armonía con los planetas”.

Al hacer sus circuitos, los peregrinos pueden besar o tocar la Piedra Negra. Esta piedra oval, montada por primera vez en un marco de plata en el siglo XVII, tiene un lugar especial en los corazones de los musulmanes pues, según algunos dichos del Profeta, es el único resto de la estructura original construida por Abraham e Ismael. Pero quizás la razón más importante para besar la roca es porque el Profeta lo hizo.

Sin embargo, no se le asigna ningún significado de devoción a la roca, pues no es, ni nunca lo ha sido, un objeto de adoración. El segundo califa, Umar ibn al-Jattab, lo dejó claro cuando, al besar la roca emulando al Profeta, proclamó:

Sé que no eres más que una roca, incapaz de beneficiar o perjudicar. Si no hubiera visto al Mensajero de Dios besarte – la paz y las bendiciones de Dios desciendan sobre él – no te besaría

Luego de completar el Tawaf, los peregrinos oran, preferentemente tras la Estación de Abraham, el sitio donde Abraham se paró mientras construía la Kaaba. Luego se bebe el agua de Zamzam.

Otro rito, y a veces final, es el sa’i o “corrida”. Se trata de una dramatización de un episodio memorable de la vida de Hagar, quien fue llevada a lo que el Corán llama el “valle árido” de La Meca, con su pequeño hijo Ismael, para establecerse allí.

El sa’i conmemora a Hagar y su frenética búsqueda de agua para saciar la sed de Ismael. Fue y volvió siete veces entre dos colinas rocosas, al-Safa y al-Marwah, hasta que encontró el agua sagrada conocida como Zamzam. Esta agua, que fluía milagrosamente a los pies del pequeño Ismael, provenía de los mismos manantiales del agua que beben los peregrinos hoy.

Una vez que se culminan estos ritos, los peregrinos están totalmente liberados: Pueden retomar todas las actividades normales. Luego regresan a Mina, donde permanecen hasta el 12 o 13 del mes de Dhul-Hiyyah. Allí arrojan las piedras sobrantes contra cada uno de los pilares en la manera practicada o aprobada por el Profeta. Luego se despiden de los amigos que conocieron durante el Hayy. Sin embargo, antes de partir de La Meca, los peregrinos realizan un tawaf final en torno a la Kaaba para decirle adiós a la Ciudad Sagrada.

A menudo los peregrinos realizan la umrah, o “peregrinación menor” antes o después del Hayy, conocido como la “peregrinaciòn mayor”. La umrah está establecida por el Corán y fue realizada por el Profeta. La umrah, a diferencia del Hayy, tiene lugar solamente en La Meca y puede realizarse en cualquier época del año. El ihram, la talbiyah y las restricciones requeridas por el estado de consagración son igualmente esenciales en la umrah, que también comparte otros tres rituales con el Hayy: El tawaf, el sa’i y afeitarse o recortarse el cabello. El cumplimiento de la umrah por parte de peregrinos y visitantes simboliza la veneración de la santidad única de La Meca.

El Hayy – El viaje de toda una vida (II)

La peregrinación tiene lugar cada año entre el 8 y el 13 de Dhul-Hiyyah, el mes 12 del calendario lunar musulmán. Su primer ritual es vestir los ropajes del ihram.

El ihram, usado por los hombres, es una prenda blanca sin costuras compuesta de dos piezas de tela o toalla; una cubre el cuerpo de la cintura hacia abajo, hasta debajo de las rodillas, y la otra va sobre los hombros. Esta prenda fue usada por Abraham y Muhammad que la paz sea con ellos . Las mujeres se visten a su manera habitual pero sin lujos. Los hombres deben llevar la cabeza descubierta; tanto hombres como mujeres pueden llevar una sombrilla para cubrirse del sol.

El ihram es un símbolo de pureza y de renuncia al mal y a los asuntos mundanos. También indica la igualdad de todas las personas ante los ojos de Dios. Cuando el peregrino usa este atuendo blanco, ingresa en un estado de pureza que prohíbe las disputas, cometer actos de violencia contra hombres o animales y mantener relaciones conyugales. Una vez que el peregrino viste su ropa de Hayy, no puede afeitarse, recortarse las uñas ni usar ningún tipo de joya, y debe mantener puesta esta prenda sin costuras hasta el final de la peregrinación.

El peregrino que ya está en La Meca comienza su Hayy desde el momento en que viste el ihram. Algunos peregrinos que vienen desde lejos pueden haber ingresado a La Meca antes con su ihram y lo siguen usando. La vestimenta del ihram va acompañada de la invocación principal del Hayy, la talbiyya:

“¡Aquí estoy, Oh Señor, respondiendo a tu llamada! ¡Aquí estoy, Oh Señor, respondiendo a tu llamada! No tienes asociados (en tu divinidad); ¡Aquí estoy, Oh Señor, respondiendo a tu llamada! La alabanza y el dominio te pertenecen. No tienes asociado (en tu divinidad).”

Los cánticos poderosos y melodiosos de la talbiyah resuenan no sólo en La Meca sino también en otras locaciones sagradas cercanas relacionadas con el Hayy.

El primer día del Hayy, los peregrinos parten de La Meca hacia Mina, un pequeño pueblo deshabitado al este de la ciudad. A medida que se acercan a Mina, los peregrinos pasan su tiempo meditando y orando, tal como lo hacía el Profeta que la paz sea con él en su peregrinación.

Durante el segundo día, el 9 de Dhul-Hiyyah, los peregrinos parten de Mina hacia el valle de Arafat donde descansan.

Este es el rito central del Hayy. A medida que se congregan allí, la reunión de los peregrinos les recuerdan el Día del Juicio. Algunos de ellos se reúnen en el Monte de la Piedad, donde el Profeta dio su inolvidable Sermón de Despedida, enunciando extensas reformas religiosas, económicas, sociales y políticas.

Son horas de mucha emoción, en las que los peregrinos adoran y suplican. Derraman muchas lágrimas pidiendo el perdón de Dios. En este sitio sagrado, llegan a la culminación de sus vidas religiosas al sentir la presencia y la cercanía de un Dios misericordioso.

La primera mujer inglesa en realizar el Hayy, Lady Evelyn Cobbold, describió en 1934 las sensaciones que experimentan los peregrinos en Arafat.

Haría falta una pluma maestra para describir la escena, de extrema intensidad, del gran viaje de la humanidad y del que yo fui apenas una pequeña parte, completamente perdida en un entorno de fervoroso entusiasmo religioso. Muchos de los peregrinos derramaban lágrimas por sus mejillas; otros elevaban sus rostros al cielo estrellado que había sido testigo de esta experiencia en siglos anteriores. Los ojos brillantes, los pedidos llenos de pasión, las manos piadosas extendidas en la plegaria me conmovieron como nunca nada lo había hecho antes, y me sentí atrapada en una fuerte ola de exaltación espiritual. Estaba unida al resto de los peregrinos en un sublime acto de completa sumisión a la voluntad suprema que es el Islam”.

Ella continúa describiendo la cercanía que sienten los peregrinos con el Profeta mientras están en Arafat:

…al estar parada junto al pilar de granito, me siento en tierra sagrada. Veo con el ojo de mi mente al Profeta dando sus últimas palabras, hace más de trece siglos, frente a multitudes llenas de lágrimas. Visualizo perfectamente a los miles de predicadores que han hablado frente a millones que se reunieron en el vasto valle; pues esta es la escena culminante de la Gran Peregrinación”.

Se dice que el Profeta que la paz sea con él le ha pedido perdón a Dios por los pecados de los peregrinos reunidos en Arafat, y que su deseo fue concedido. Por lo tanto, los peregrinos llenos de esperanza se preparan para irse de este valle llenos de gozo, sintiéndose renacidos y sin pecados y con la intención de dar vuelta una nueva hoja.

El Hayy – El viaje de toda una vida (I)


Una quinta parte de la humanidad comparte una misma aspiración: Completar, al menos una vez en la vida, un viaje espiritual llamado Hayy. Primera parte: Introducción al Hayy y algunos de los ritos previos al día mismo del Hayy.

Por Nimah Ismail Nawwab (editado por M. Abdulsalam)
Fuente: http://www.islamreligion.com/es


El Hayy, o peregrinación a La Meca, una obligación esencial del Islam cuyos orígenes se remontan al Profeta Abraham, une a los musulmanes de todas las étnias y lenguas en una de las experiencias espirituales más conmovedoras de toda la vida.

Durante 14 siglos, millones y millones de musulmanes, hombres y mujeres de los cuatro rincones del planeta, han realizado su peregrinación a La Meca, el lugar de nacimiento del Islam. Al cumplir con esta obligación, están cumpliendo uno de los cinco “pilares” del Islam, u obligaciones religiosas centrales de todo creyente.

Los musulmanes remontan el origen de esta peregrinación devocional al Profeta Abraham. Según el Corán, fue Abraham quien, junto con Ismael, construyó la Ka’bah, “la Casa de Dios”, en cuya dirección los musulmanes oran cinco veces al día. Fue Abraham también quien estableció los ritos del Hayy, que recuerdan hechos o prácticas de su vida y de la de Hagar y su hijo Ismael.

En el capítulo titulado “La Peregrinación”, el Corán habla del mandamiento divino de realizar el Hayy y profetiza sobre la permanencia de este rito:

Y recuerda cuando establecimos a Abraham junto a la Casa Sagrada [y le ordenamos que la reconstruyera y] que sólo Me adorase a Mi, no Me atribuyera copartícipes y purificase Mi Casa [de la idolatría] para quienes la circunvalen ritualmente, y quienes oren de pie, inclinados y prosternados. Y [también le ordenamos:] convoca a los hombres a realizar la peregrinación; vendrán a ti a pie, o sobre camellos exhaustos de todo lugar apartado.” (Corán 22:26-27)

Cuando el Profeta Muhammad, la paz y la misericordia de Dios sean con él, recibió el llamado divino, las prácticas paganas ya habían ensuciado algunos de los ritos originales del Hayy. El Profeta, según lo ordenó Dios, continuó realizado el Hayy de Abraham que la paz sea con él luego de restaurar los ritos a su pureza original.

Aún más, el mismo Muhammad instruyó a los creyentes en los rituales del Hayy. Lo hizo de dos maneras: Con el propio ejemplo o aprobando las prácticas de sus Compañeros. Esto le añadió algo de complejidad a los rituales, pero también aumentó la flexibilidad a la hora de llevarlos a cabo, para beneficio de los peregrinos desde ese entonces. Por ejemplo, es lícito tener alguna variación en el orden en que se llevan a cabo algunos ritos, porque el Profeta así lo aprobó. Por lo tanto, los ritos del Hayy son elaborados, numerosos y variados; a continuación se destacan algunos aspectos de los mismos.

El Hayy a La Meca es una obligación única en la vida para todo hombre o mujer, adultos, y cuyos medios y riqueza le permitan realizarlo, o, según el Corán, para “aquellos que pueden transitar el camino hasta allí”. No es obligatorio para los niños, aunque algunos niños acompañen a sus padres en este viaje.

Antes de partir, el peregrino debe reparar todos los daños, pagar todas las deudas, planificar los fondos suficientes para su viaje y para el sustento de su familia mientras esté fuera y prepararse él mismo para una buena conducta durante todo el Hayy.

Cuando los peregrinos emprenden el viaje del Hayy, siguen los pasos de millones de peregrinos anteriores. Hoy día, cientos de miles de creyentes de más de 70 países llegan a La Meca por tierra, aire y mar todos los años, completando un viaje que ahora es mucho más corto y en muchos aspectos mucho menos arduo que en el pasado.

Hasta el siglo XIX, recorrer la distancia hacia La Meca implicaba a menudo ser parte de una caravana. Había tres caravanas principales: La egipcia, que se formaba en El Cairo; la iraquí, que partía de Bagdad; y la siria, que, después de 1453, comenzaba en Estambul, reunía peregrinos en el camino, y proseguía hacia La Meca desde Damasco.

Como el viaje del Hayy llevaba meses si todo salía bien, los peregrinos llevaban consigo las provisiones necesarias para mantenerse durante el viaje. Las caravanas estaban muy bien aprovisionadas con todo lo necesario y también con seguridad para las personas si los que viajaban eran ricos, pero los pobres a menudo se quedaban sin provisiones y tenían que interrumpir su viaje para trabajar, ganar dinero y así poder continuar. Esto hacía que los viajes duraran mucho más, en algunos casos hasta diez años. Los viajes en esos primeros tiempos estaban llenos de aventuras.

Los caminos a menudo eran inseguros debido a los ataques de bandidos. Los terrenos transitados también eran peligrosos y las enfermedades y desastres naturales se cobraban muchas vidas en el camino. Por lo tanto, el regreso de los peregrinos a sus familias era motivo de celebración y agradecimiento por su llegada sanos y salvos.

Atraídos por la mística de La Meca y Medina, muchos occidentales han visitado estas dos ciudades sagradas, donde convergen los peregrinos, desde el siglo XV. Algunos de ellos haciéndose pasar por musulmanes; otros, genuinamente convertidos, llegaron para cumplir con su obligación. Pero todos parecen haberse conmovido por su experiencia, y muchos dan cuenta de sus impresiones del viaje y de los rituales del Hayy en fascinantes relatos. Existen muchos diarios de viaje del Hayy, escritos en lenguas tan diversas como los peregrinos mismos.







lundi 24 novembre 2008

Acciones recomendadas durante Dul-Hiyya.


1.- Cumplir con el Hayy y la Umrah.
De todos los actos que puede hacer el musulmán , éstos son los mas importantes que se pueden hacer en estos dias, el Hayy y la Umrah.

Abu Hurariah (r.a.) narro que el Profeta salla Allah alaihi wa sallam dijo : “ la Umrah expía los pecados cometidos entre ésta y la anterior, y el Hayy aceptado tiene como recompensa el Paraíso*”. Bujari y Muslim.

*No ha sido especificado ningún día en particular para realizar Umrah (visita), la misma se puede hacer en cualquier momento.

El Hayy sin embargo dispone de unas fechas para el mismo. El Hayy al Mabrur es aquel que se lleva a cabo con una intención clara y sincera. Observar y realizar correctamente todos los ritos del Hayy lleva al hayyi (peregrino) al otorgamiento de la recompensa del Paraíso.


2.-el Ayuno.
El ayuno entra dentro del grupo de los actos piadosos , rectos y virtuosos que realiza el musulmán, es mas, es uno de los mejores actos que puede realizar un muslim.

Conforme el hadith al Qudsi “ Todos los actos de los Hijos de Adán son para él mismo, excepto el Ayuno, el ayuno es para Mi, y Yo recompenso por él”. Bujari y Muslim.

Y en otro Hadit el Profeta salla Allah alaihi wa sallam dijo: “el Ayuno del dia de ‘Arafa es preferible para con Allah para la expiación de los pecados del año anterior y posterior”. Muslim.

Abu Hurairah r.a. narró que : “el Profeta salla Allah alaihi wa sallam prohibió el ayuno del dia de ‘Arafa*” . Abu Dawud, Nasai e ibn Maya.

*No es permitido para que el está realizando el hayy ayunar el día de ‘Arafa (noveno día de dul-Hiyya) ya que tiene que enfrentar muchas dificultades. Ayuna ese día puede causar agotamiento y debilidad.

Sin embargo, los que no están realizando el Hayy pueden ayunar ese día buscando su recompensa. Y el Áyuno en estos días es gratificamente recompensado. Y también el Ayuno del día de ‘Arafa.

3.- El Salat ( la Oracion).
El Salat es uno de los gloriosos y grandes acciones a las que se otorga mucha recompensa. Es por ello que el musulmán guarde con gran observancia todas las Salats en sus respectivas horas prescritas en congregación en las Mezquitas. Y también sea asiduo a practicar nawafil ( oraciones voluntarias diferentes de las obligatorias) como dos rakkats cuando se hace la ablución, dos rakats antes del Duhr, dos rakats después del magrib, dos rakkats antes del Ichaa, y todas las oraciones que pueda hacerse en su tiempo libre. Y si hace nawafil de noche, no sobrepasar las once rakaats.

En un relato Abu Hurairah -que Dios esté complacido con él-, dijo que el Mensajero de Dios salla Allah alaihi wa sallam dijo:

«Dios -altísimo sea- dijo: Quien muestra enemistad hacía un amigo mío (waly), le declararé la guerra. No se acerca mi siervo a mí con algo más querido a mí sino lo que le he ordenado, aún mi siervo sigue acercándose hacia mí con las obras voluntarias hasta que yo le amo, una vez le he amado, seré su oído con el que escucha, su vista con la que ve, su mano con la que pega, su pierna con la que anda; si me pide algo se lo daré, y si se refugia en mí, le daré refugio.» (Lo transmitió Al-Bujari)

4.-El Arrepentimiento sincero.
Un musulmán debe recibir estos días , que son señales por parte de Allah, para que la gente vuelva a Allah y se arrepienta , es decir, son fechas en las que Allah y su Profeta salla Allah alaihi wa sallam aconsejan la practica de acciones virtuosas y la tauba (arrepentimiento) y el volver a Allah para practicar y ser mas constante en la adoración.

Son fechas en las que Allah ayuda a las personas a que se arrepientan, porque en el arrepentimiento está el éxito tanto en este mundo como en el otro.

Como dijo Allah en El Coran:

Sura Nur ( Luz) Versiculo 31: “ y volveos (arrepentíos) todos juntos a Allah oh creyentes, para que triunféis”.

Él Profeta sws dijo en un hadit Qudsi:
Relato Abu Darr al-Ghifariy -que Dios este complacido con él-, del Proféta salla Allah alaihi wa sallam que hablando de su Señor -alabado sea- dijo:
«Oh siervos míos: Cometéis errores de noche y de día, y yo os perdono todas las faltas. ¡Así pues, pedid perdón de mí!, y os perdonaré.» Muslim.

Enotro hadit Qudsi:
En un relato Anas -que Dios esté complacido con él- dijo: «He oído al Mensajero de Dios salla Allah alaihi wa sallam diciendo:

«Dios Altísimo dijo: ¡ Oh hijo de Adán, siempre que me invoques y me ruegues te perdono lo que haces y no me importa.

¡ Oh hijo de Adán aunque tus faltas alcanzasen lo más alto del cielo y luego me pidas perdón, te perdono.

¡ Oh hijo de Adán, aunque me vinieses con faltas del tamaño de la tierra y luego te presentases ante mí sin haber asociado a Mí nada, te daría por igual el perdón »
Lo relató At-Tirmidi .


5.-A Takbir, A tahmid, A Tahlil y el Dikr.
Narra Ibn Omar (r.a.) que el Profeta salla Allah alaihi wa sallam dijo: “ No hay días mas importantes para Allah y tampoco días en los que Allah ame mas las acciones que estos diez días del Dul-Hiyya, incrementad en estos dias el Tahlil, el Takbir y el Tahmid. Recopilado por Ahmad.

Relato Abu Darr -que Dios este complacido con él-, que algunos de los compañeros del Mensajero de Dios salla Allah alaihi wa sallam, dijeron al Proféta salla Allah alaihi wa sallam :

¡ Oh Mensajero de Dios, los ricos se han quedado con las recompensas, rezan como nosotros rezamos, ayunan como nosotros ayunamos, y en la caridad gasta lo que de sus bienes sobra.
Dijo: «¿Acaso, Dios no os puso nada para gastarlo en caridad?, pues, cada «Tasbihah» es caridad, cada «Takbirah» es caridad, cada «Tahmidah» es caridad, cada «Tahlilah» es caridad, ordenar las buenas obras es caridad,y prohibir los malos hechos es caridad; además, en cada acto sexual de uno de vosotros hay caridad.»

Dijeron: Oh Mensajero de Dios, ¿satisfaciendo uno de nosotros su deseo, merece una recompensa? Dijo: ¿Acaso, si lo satisface ilícitamente, no cometería una falta?, pues así, si lo satisface legalmente será recompensado.
Reportado por Muslim.


Y Bujari reportó: Ibn Omar y Abu Huraira (r.a.) salían los dos hacia el Zoco en esta temporada de los diez días y hacían el Takbir y la gente también respondía al takbir.

Y Omar también hacia en Takbir en su cúpula ( kubba) en Mina y lo oían los orantes de las mezquitas y también éstos decían el Takbir.

Tambiénhacian Takbir los comerciantes en el zoco hasta que vibraba Mina con los Takbir.

Ibn Omar hacia el Takbir en estos días y después de las Salats ,también en su lecho de descanso, también en su sala de reunión, en su caminos, etc… en todos estos diez días hacia el Takbir.

Es preferible que el musulmán que haga en Takbir en voz alta en estos días pero ha de hacerlo individualmente. Porque el Takbir en grupo no esta recogido en la Sunna del Profeta salla Allah alaihi wa sallam , ni tampoco hicieron el Takbir los Sahabas ni los siguientes a ellos el takbir en grupo. Y la Sunna es hacer el Takbir no en silencio sino en voz alta e individualmente.

Y referente al dikr el Profeta salla Allah alaihi wa sallam dijo:

En un relato Abu Malik al-Hariz Ibn 'Asim al-Ash'ariy -que Dios este complacido con él- dijo: el Mensajero de Dios salla Allah alaihi wa sallam dijo:

«At-Tuhur es la mitad de la fé (Imán).
«AL HAMDU LI-LLAH» (La alabanza a Dios) llena la balanza.
«SUBHANAL-LLAH» y «AL HAMDU LI-LLAH» (gloria a Dios y alabanza a Dios), llenan el espacio entre el cielo y la tierra. La oración es luz, y la caridad es una evidencia, la paciencia es luminosidad, y el CORAN es argumento en pro o en contra de ti. Cada uno empieza su día siendo vendedor de si mismo. liberándose o condenándose.» .
Reportado por Muslim.

6-Las Sadaqats (limosnas).
La Sadaqa es una de las acciones virtuosas que no solo benefician al donante sino que revierte en el beneficio de terceros. Por ello de todas las acciones anteriores que el musulmán hace las hace para él mismo y recoge su recompensa para si. En la sadaqa, la acción que un musulmán beneficia automáticamente a otro ser humano.

Conforme dice el Coran:
Sura de la Vaca. Versículo 254: “ Oh Creyentes, gastad en caridad de lo que os hemos concedido antes de que venga el día en el que no habrá compra ni venta, ni amistad ni intercesión, y son los incrédulos lo que se perjudican a ellos mismos”.

Y el Profeta salla Allah alaihi wa sallam dijo: “la sadaqa no disminuye el capital “ . Reportado por Muslim

Es decir que realmente todo lo que se de en caridad realmente no disminuye el capital de una persona sino al revés.



Grupo Ahlu Sunnah wal Yamaa

Recibiendo los benditos días del Hayy





Conforme dijo Allah en la Sura la Peregrinación “ Hayy”: Aya 32. “Sabed que respetar los ritos de Allah dimana de la piedad de los corazones”.

Alabado sea Al-Lah, solo a El le adoramos, le pedimos ayuda, perdón, y protección de todo mal que venga de nosotros y de todas nuestras malas acciones. A quien Al-Lah ha guiado no hay quien le saque del camino y quien Al-Lah ha negado Su guía, nadie lo podrá guiar. Testifico que no hay más divinidad sino solo Al-Lah, Único, quien no tiene coparticipes y que Muhammad es Su siervo y Mensajero (La paz y las bendiciones de Al-Lah sean con él), sobre su familia, sobre sus nobles compañeros y todos aquellos que siguen Su camino recto, hasta el día del juicio final.

La mejor palabra es la del Libro de Allah y la mejor guía es la de

Muhammad salla Allah alaihi wa sallam y lo peor de sus asuntos son las innovaciones, pues toda innovación en el Din es extravío".

Estamos a finales del mes de dul Qi’dah, y pronto nos visitará el mes de Dul Hiyya, donde Allah prescribió la Peregrinación a la Meca, siendo este rito uno de los cinco pilares del Islam conforme dice Allah Subhana wa ta’ala en su Sagrado Coran:

Sura Al Imran: Ciertamente la Ka'aba es la primera Casa erigida para los humanos y guía para la humanidad. En ella hay signos evidentes. Entre ellos está el sitial de Ibrahim. Quien ingrese en ella estará a salvo. Es una obligación para los humanos peregrinar a esta Casa Sagrada si se encuentran en condiciones de hacerlo (físicas y económicas). Y quien niegue lo que Allah ha prescrito, sepa que Allah prescinde de todas las criaturas”. ( 3: 96-97).

En la Sunna tambien viene prescrito la Peregrinación, conforme viene en el hadit auténtico de Ibn Umar, que Allah esté complacido con los dos, que dijo el Mensajero de Allah salla Allah alaihi wa sallam dijo : “El Islam ha sido edificado sobre cinco pilares: ‘El testi­monio de que no hay más dios que Allah y de que Muhammad es el Mensajero de Allah; hacer la Oración; pagar el Zakat; la Peregrinación (Hayy) a la ‘Casa’; y el ayuno de Ramadán’.” Lo relataron Al Bujari y Muslim.

Es por ello que quien haya cumplido con el resto de pilares y ahora haga el Hayy habrá realizado los cinco pilares del Islam.

Allah a lo largo del año, quiere mantener al creyente en constante adoración, y cada vez que finaliza un rito, Allah le informa que pronto llegara el siguiente. Allah mantiene a sus creyentes recordándoles sus prescripciones y ritos para que el creyente sea consciente y siempre esté en constante comunicación con Allah.

ace unos meses nos visitó el Ramadan y bienaventurado sea quien logró alcanzar la Taqua (Piedad) puesto que dicho mes fue una gran bendición y fue una estación para que todo musulman se arrepienta e incremente su adoración y las acciones piadosas.

Luego del Ramadan, llegan los Meses en los Allah prescribió la Peregrinación que son los meses de Shawal, Dul Qa’dah y Dul Hiyya.

Hermanos en el Islam, estamos a las puertas del mes de Dul Hiyya, mes en el que se prescribe la peregrinación “Hayy” a la Meca, quien pueda acudir o ya haya acudido a dicha llamada bienaventurado sea y que Allah llene su Hayy de bendiciones y que lo acepte y le otorgue el Paraíso , y quien no pueda acudir a dicha llamada ha de saber que son unas fechas muy importantes en las que todo creyente debe incrementar sus acciones y adoraciones, el rito del Hayy empieza a partir del día 8 de Dul Hiyya hasta el día 13 del mismo mes.

Allah prescribió el Hayy una vez en la vida para todo aquel que tuviese medios (fisicos y economicos) para afrontar dicha peregrinación. Allah otorga como recompensa la expiación de todos los pecados, y la entrada en el Paraíso.

En estos dias finales de Dul Qa’dah y el mes de Dul Hiyya que pronto nos llegará debemos mentalizarnos y saber que estos dias son muy importantes para el musulman.

Los diez primeros dias de Dul Hiyya tiene una gran merito y Allah otorga mucha recompensa en ellos, y sobre todo en el noveno dia que es el día de Arafat en el que Allah no sólo perdona a los que permanecen en Arafat con el libramiento del Infierno, sino que aquel que no haya hecho la Peregrinación pero que esté ayunando ese dia, le es perdonado los pecados del año anterior y el siguiente conforme vienen el los hadices auténticos:

Aishah (r.a.) reportó que el Mensajero de Allah dijo: “No existe día en el que Allah Taa’la libere a la gente del Fuego como El lo hace en el día de Arafah. El viene cerca (de aquéllos que se paran en Arafah) y luego El se deleita delante de sus ángeles diciendo: “¿Qué estan estas personas buscando?.” (Muslim).

Abu Qatadah reportó que el Mensajero de Allah dijo:”Ayunar el día de Arafah limpia los pecados de dos años: el año que pasó y el que esta por venir. Y el ayunar el día de Ashura limpia los pecados del año pasado.” (Muslim).

Es por ello hermanos en el Islam que estos meses Sagrados de Dul Qa’dah y Dul Hiyya y especialmente los diez primeros dias y los tres días siguientes al Eid al Adha que son los dias del Tashrik (11,12, y 13 de Dul Hiyya), todo estos días el creyente debe aprovecharlos al máximo en la adoración y en el aumento de las acciones piadosas para que se eleve su Iman y alcance el Perdón de Allah y facilite su entrada en el Paraíso. Amin.

Pedimos a Allah que nos mantenga conscientes de la gran importancia de estos trece (10+3) dias de Dul Hiyya, para incrementar las acciones piadosas, reconfortar los lazos familiares, acordarse de los necesitados, huerfanos, viudas etc… Y agradecer a Allah por habernos guiado al verdadero camino del Islam y por habernos elegido para ser musulmanes.

Demos las Gracias y las Alabanzas a Allah y tambien a Su Mensajero Salla Allah alaihi wa sallam por habernos transmitido esta gran luz que es el Islam.

Pedimos Allah que nos haga de los que respetan los ritos de Allah, y el rito del Hayy es uno de los ritos de Allah. Y pedimos a Allah que nos otorgue la Piedad (Taquah) por la practica y el respecto por dicho rito del Hayy. Amin.

Allahumma Sali ala Muhammad wa ala ali Muhammad, kama salaita ala Ibrahim wa ala ali Ibrahim, wa barik ala Muhammad wa ala ali Muhammad kama barakta ala Ibrahim wa ala ali Ibrahim fil alamina innaka hamidon mayid.

(Oh, Señor! Exalta a Muhammad y a la familia de Muhammad, como exaltaste a Abraham y a la familia de Abraham. Y bendice a Muhammad y a la familia de Muhammad, como has bendecido a Abraham y a la familia de Abraham. Ciertamente Tu Eres Majestuoso y digno de alabanza).


Fuente:Grupo Msn Ahlu Sunnah Wal Yamaah

samedi 15 novembre 2008