lundi 20 décembre 2010

La innovación de la Navidad en el Islam





Un gran número de musulmanes hoy en día, especialmente los que viven en países cristianos o aquellos influenciados en gran medida por la cultura occidental, han llegado a considerar que participar de las celebraciones de Navidad con los amigos y parientes es un pasatiempo inofensivo o una forma de diversión para niños y adultos.



En muchos casos, la presión para acomodarse a las prácticas de la sociedad es demasiado grande para aquellos de determinación débil. Los padres a menudo son tentados a ceder ante las súplicas de sus hijos que han sido invitados a una fiesta o son incapaces de comprender por qué ellos no puede disfrutar de las festividades que observan a su alrededor o por qué ellos no pueden recibir regalos en estas ocasiones como el resto de los niños.






De hecho, la estación de la Navidad ha sido agresivamente promovida por los comerciantes, en las escuelas, en todo lugar público. Las tácticas de alta presión de las ventas han invadido las casas mediante la televisión, la radio, las revistas y los periódicos, cautivando la imaginación con toda clase de atracciones, día y noche, todo el año.






Entre las primeras generaciones, Navidad era una ocasión que tenía una orientación básicamente religiosa. Los regalos, los árboles, las decoraciones y los banquetes asumían un papel menor. Pero ahora todo esto ha cambiado. Como se resaltaba en una publicación americana, la Navidad ha tomado el curso de muchos otros aspectos de la sociedad, convirtiéndose en un elemento más en el bagaje cultural, el cual cada estación permite a los fabricantes y comerciantes hacer millones de dólares mediante un sistema elaborado de intercambio de regalos.






La idea es comúnmente aceptada de que la felicidad se deriva en gran medida de las posesiones y que el entretenimiento es la fuerza impulsora detrás de las largas preparaciones del mes y las festividades que continúan hasta finalizar el año. Este hecho, a pesar de ser censurable en sí mismo, ha logrado atrapar a muchos musulmanes en la falsa ilusión de que la Navidad no es una ocasión religiosa y que por lo tanto no entra en conflicto con la creencia islámica.






La atmósfera materialista que rodea la celebración de Navidad es, en realidad, una manifestación de la cultura pagana (Yahiliah) en su máxima expresión. Esto solo puede ser percibido por el musulmán consciente como una carrera desenfrenada diseñada e implementada por Satanás para lograr una gran pérdida de tiempo, esfuerzo, dinero y recursos, mientras incontables familias a duras penas logras sobrevivir en un estado de pobreza extrema en muchas regiones del mundo.






En adición al lado comercial de la Navidad, aunque menos obvio al observador casual, hay ciertos aspectos religiosos que deben notarse. La celebración fue y continúa siendo una práctica cristiana como rememoración del nacimiento de Jesús, la paz sea con él, quien es considerado por muchos de ellos como “Dios encarnado” o la segunda persona de una trinidad, y así ellos celebran el nacimiento de la “divinidad”. La palabra misma es una abreviación de “Christ Mass”, es decir, sacramento en conmemoración de Cristo. Aunque ha sido adoptada por los cristianos para celebrar el nacimiento de Jesús, la actual fecha de la celebración, el 25 de diciembre, aparece recién alrededor del siglo IV después de Cristo. Irónicamente, este día también es considerado como la fecha de nacimiento del dios hindú Krishna, así como de Mithra, el dios griego de la luz. También, coincide con el Festival del Árbol, celebrado anualmente durante mucho tiempo en el norte de Europa antes de la era cristiana, y que ha sido recientemente revivido en algunos países árabes en un intento de incentivar la celebración disfrazando el significado religioso de la misma.






El árbol de Navidad es el aspecto más obvio de esa celebración pagana, el cual fue incorporado junto con su fecha de realización, el 25 de diciembre, a los ritos de la iglesia. Los paganos, antes de la era cristiana, creían que el pino, debido a que mantiene sus púas verdes durante los meses de invierno, tenía poderes especiales de protección contra las fuerzas de la naturaleza y los malos espíritus. El final de diciembre marcaba el comienzo de un visible alargamiento de las horas de luz del día: el retorno del calor y la luz, y la derrota las malvadas fuerzas del frío y la oscuridad. En una etapa particular de su desarrollo, la iglesia es conocida por haber adoptado algunas de las prácticas paganas populares dentro de la cristiandad por razones políticas o sociales.






Así, en unos aspectos más que en otros, la Navidad está profundamente enraizada en la adoración de diferentes formas de creación en lugar del Creador mismo. Un musulmán no puede aprobar tales creencias o las prácticas que de ellas provienen. Cualquiera con el mínimo conocimiento del Islam de seguro rechazará el kufur (la incredulidad) y el shirk (la idolatría o el asociar copartícipes a Al-lah) en cualquiera de sus formas. Solo por ignorancia o descuido puede alguien seguir participando en actividades que reflejan la aceptación de ambos. Los musulmanes deben ser firmes en rechazar todo lo que es contrario al concepto de “La ilaha il-lah Al-lah” (no existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Al-lah).






La consideración por los demás es buena, pero con la condición de que los principios islámicos no se vean comprometidos. Al-lah, Exaltado y Glorificado sea, Dice (lo que se interpreta en español): {Si obedecieras a quienes son mayoría en la Tierra [los incrédulos] te extraviarían del sendero de Al-lah…} [Corán 6:116]






Y Ordena: {Seguid lo que os ha sido revelado por vuestro Señor, y no toméis protector alguno fuera de Él…} [Corán 7:3]






Aunque algunos, con toda honestidad, admiten su debilidad frente a la continua presión social, otros defienden su participación utilizando la excusa de que participan de la ocasión por respeto a ‘Isa (Jesús), la paz sea con él, un Profeta del Islam. Si tal práctica, con su apariencia de atmósfera islámica, es inválida para el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, cómo entonces puede ser razonablemente válida para otros profetas, quienes no la practicaron ni animaron tales prácticas, las cuales fueron ideadas más tarde por quienes abandonaron las enseñanzas proféticas para seguir sus propias inclinaciones y preferencias?






{¿Acaso no reparas [¡Oh, Muhammad!] en aquel que sigue sus pasiones como si estas fueran una divinidad? Al-lah Decretó por Su conocimiento divino que se extraviaría...} [Corán 45:23]






Una vez más, el musulmán tiene que recordar el hadiz en el que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, advirtió sobre imitar a los incrédulos y animó a distinguirse de ellos en la vestimenta y en los modales.






Ya sea que esté tomada desde un punto de vista materialista o religioso, la Navidad no puede tener lugar ni en el corazón ni en el hogar del musulmán.






Cualquier musulmán, joven o anciano, que tiene un lugar seguro en una comunidad o grupo islámico que tiene actividades regulares y es una fuente de compañerismo, encontrará poca dificultad en rechazar lo que es dañino para sí mismo y para su familia, a pesar de la aparente atracción. En algunos países, el rechazo y la resistencia pueden requerir de un verdadero Yihad; pero quienes buscan la aceptación de Al-lah y le temen, podrán sobrellevar la tarea con el conocimiento de que ellos se están esforzando por su salvación, y así serán firmes y resueltos. Al-lah, Alabado y Exaltado sea, llama a los creyentes Diciendo (lo que se interpreta en español): {¡Oh, creyentes! Guardaos a vosotros mismos y a vuestras familias del Fuego, cuyo combustible serán los hombres y las piedras…} [Corán 66:6]


Y el Paraíso se logra evitando el Infierno.

Fuente: http://www.islamweb.net/esp/index.php?page=articles&id=155777

El mejor ayuno después de Ramadán es en Muharram


Pregunta



¿Cuáles son los días en los que se debe ayunar en el mes de Muharram?


Fatwa
Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, es Su siervo y mensajero.


No es obligatorio ayunar ningún día del mes de Muharram, aunque los ‘Ulama’ (eruditos) discreparon sobre si es obligatorio ayunar ‘Ashura’ [el décimo día de Muharram] antes de imponer el ayuno de Ramadán o no, habiendo dos opiniones al respecto. De todos modos, después de imponer el ayuno de Ramadán, se llegó a la conclusión de que es favorable ayunar ‘Ashura’. El erudito Ash-Shawkani, que Al-lah lo Perdone, dijo: “Ibn ‘Abdul Bar transmitió el consenso de los eruditos acerca de que ahora no es obligatorio ayunarlo, si bien es recomendable hacerlo.”


Entre las pruebas de que es recomendable ayunar voluntariamente en el mes de Muharram se encuentra el Hadiz siguiente, en el que el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, dijo: “El mejor ayuno después de Ramadán es en el mes de Al-lah, (llamado) Al Muharram, y la mejor oración después de la obligatoria es la voluntaria de la noche.” [Muslim, Abu Dawud, An-Nasa’i, At-Tirmidhi e Ibn Mayah]


Es favorable ayunar Tasu‘a’ [el noveno día de Muharram] con ‘Ashura’, ayunar ‘Ashura’ con un día anterior y otro posterior, o ayunarlo con un día anterior o con un día posterior, para contradecir así el método de los judíos. O también es válido ayunar ‘Ashura’ únicamente.


Y Al-lah Sabe mejor

Fuente: http://islamweb.net/esp/index.php?page=articles&id=155793

El tipo de pecados que se expían por ayunar el día de ‘Arafah y ‘Ashura’



Pregunta

¿Expía el ayuno del día de ‘Arafah o ‘Ashura’ [el décimo día de Muharram] los pecados graves?


Respuesta
Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad,sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, es Su siervo y mensajero.


Abu Qatadah, que Al-lah Esté complacido con él, narró que el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, dijo: “Espero que Al-lah, Glorificado Sea, Haga que el ayuno del día de ‘Arafah expíe los pecados del año anterior y del posterior; y espero que Al-lah, Glorificado Sea, Haga que el ayuno de ‘Ashura’ expíe (los pecados cometidos en) el año anterior.” [Muslim]


An-Nawawi, que Al-lah lo Perdone, comentó este Hadiz diciendo:


“Eso significa que se expían los pecados cometidos en dos años por quien ayuna tal día. Los eruditos dijeron que eso se refiere a los pecados menores. Y eso fue explicado antes, al hablar sobre la expiación de los pecados por hacer la ablución, cuando mencionamos que si no hay pecados menores entonces se espera que se reduzca el castigo de los graves; y si no hay pecados graves, entonces la recompensa será el aumento de grado.”
Así se demuestra que los pecados aludidos en el Hadiz son los menores, no los graves, ya que estos últimos requieren arrepentimiento.


Al-lah Sabe mejor

Fuente: http://islamweb.net/esp/index.php?page=articles&id=155829

La historia de ‘Ashura

Los musulmanes debemos tener temor de Al-lah y extraer lecciones de lo que Al-lah nos Ha dicho en el Noble Corán con respecto a los Profetas y Mensajeros de Al-lah y las naciones anteriores.







Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Por cierto que en las historias [de los Profetas] hay un motivo de reflexión para los dotados de sano juicio. No es [el Corán] un relato inventado, sino una confirmación de lo revelado anteriormente, y es una explicación detallada de todas las cosas, guía y misericordia para los creyentes.} [Corán 12:111]


Y entre las historias que Al-lah nos Ha narrado en Su Libro, está lo que ocurrió en el mes de Al-lah, el sagrado mes de Muharram, y es la historia del Profeta Musa (Moisés), la paz sea con él, y el Faraón, el tirano de Egipto. Al-lah, el Todopoderoso, Dijo (lo que se interpreta en español): {Te Narramos parte de la verdadera historia de Moisés y del Faraón, para [que se beneficien] quienes creen. Por cierto que el Faraón fue un tirano en la Tierra. Dividió a sus habitantes en clases y esclavizó a un grupo de ellos [los Hijos de Israel], degollando a sus hijos varones y dejando con vida a las mujeres; por cierto que fue un corruptor. Y Quisimos Agraciar a quienes fueron esclavizados en la Tierra y les Convertimos en líderes ejemplares y sucesores. Les Dimos poder sobre la tierra [de la antigua Siria y Egipto], e hicimos que el Faraón, Haman y sus huestes vieran [hecho realidad] lo que temían.} [Corán 28:3-6]


El Faraón dominó al pueblo de Israel y los esclavizó, matando a sus hijos varones recién nacidos y dejando con vida a las mujeres. La razón por la que cometió este acto criminal fue el temor de que la verdad saliera a la luz por medio de uno de esos niños recién nacidos. El pueblo de Israel sabía, de acuerdo con lo que les fue transmitido por el Profeta Ibrahim (Abraham), la paz sea con él, de que alguien de su linaje destruiría al rey de Egipto. Esta buena noticia era famosa entre ellos y se hizo conocida para el Faraón. Entonces, ordenó a sus soldados matar a todos los niños recién nacidos del pueblo de Israel, para así mantenerse a salvo de la destrucción.


Sin embargo, todas las precauciones que tomó no fueron suficientes para protegerse de lo que Al-lah Quería, que era que ese bebé recién nacido se criara dentro de la casa del mismo Faraón. Las Voluntad de Al-lah no puede detenerse por medio de ningunas precauciones, y Su Poder conquista cualquier cosa. Así, Al-lah Decidió que el Profeta Musa naciera a salvo, que se librara de ser asesinado y que además fuera criado en la propia casa del Faraón, bajo la protección de Al-lah hasta que fuera adulto.


Más tarde, Musa, la paz sea con él, accidentalmente mató a una persona de la gente del Faraón. Entonces, tuvo miedo de ser capturado y asesinado por esto, así que huyó a la tierra de Madian. Vivió allí por algún tiempo, se casó y regresó a Egipto. En el camino de regreso, Al-lah le Hablo (por revelación) y le Dijo que él era un Profeta y el Mensajero para el Faraón. Al-lah le Dio muchas señales mediante las cuales sería reconocido como el Profeta de Al-lah.


Musa, la paz sea con él, fue ante el Faraón y le mostró las señales de Al-lah, pero el Faraón era arrogante y soberbio. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Te Relataremos [¡Oh, Muhammad!] la historia de Moisés: Cuando su Señor lo Llamó en el valle sagrado de Tua [y le Dijo:] Ve ante el Faraón, pues se ha extralimitado, y dile: ¿No deseas purificarte? Entonces, yo te enseñaré el sendero de tu Señor para que así seas piadoso. Y le mostró el mayor de los milagros [la vara que se convirtió en serpiente y la mano que salió blanca y resplandeciente luego de haberla introducido por el cuello de su túnica]. Pero el Faraón lo desmintió y desobedeció. Luego le dio la espalda y continuó corrompiendo la Tierra. Y convocó [a su ejército] y exclamó: Yo soy vuestro Señor supremo.} [Corán 79:15-24]


El Faraón alegó que las señales que trajo Musa, la paz sea con él, eran solo magia y que él tenía magos que sobrepasarían a la magia de Musa. Entonces, el Faraón reunió magos de su reino y presentaron su magia. Musa, la paz sea con él, presentó las señales que Al-lah le Había dado.


Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Y le Revelamos a Moisés: Arroja tu vara, y anulará lo que hicieron. Y se evidenció la verdad y también lo vano que habían hecho [porque solo era una ilusión]. Y fueron allí vencidos [los magos] y quedaron humillados. Y se postraron los magos [al percibir la verdad]. Dijeron: Creemos en el Señor del Universo, el Señor de Moisés y de Aarón.} [Corán 7:118-122]


En ese momento, el Faraón decidió probar un plan diferente, que involucraba el miedo, la fuerza y la venganza. Al-lah le Ordenó a Musa, la paz sea con él, que sacara a todos los creyentes de Egipto y los llevara donde Al-lah le Mostrara. El Faraón reunió a su ejército, que estaba compuesto por cerca de un millón de soldados, de acuerdo con algunas referencias, y persiguió a Moisés y a su gente con la esperanza de destruirlos completamente. Musa, que Al-lah Esté complacido con él, llegó hasta el mar, con el Faraón y su ejército tras él. Los creyentes estaban asustados porque el mar estaba en frente de ellos y el enemigo atrás.


Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Y cuando los dos grupos se divisaron, los seguidores de Moisés exclamaron: ¡Seremos alcanzados! Dijo [Moisés]: ¡No, no nos alcanzarán! Pues mi Señor está conmigo, y Él me Indicará [qué hacer para salvarnos].} [Corán 26:61-62]


Al-lah nunca Abandona a quien está cerca de Él. Al-lah Ordenó a Musa, la paz sea con él, que golpeara el mar con su bastón. Así lo hizo y el mar se abrió para que ellos cruzaran. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Le Ordenamos a Moisés [diciéndole]: Sal de noche con Mis siervos, y abre [por Mi voluntad] el mar dejándoles un camino de tierra firme [por donde puedan huir del Faraón y sus huestes], y no temas que os alcancen ni tampoco morir ahogados.} [Corán 20:77]


Musa, la paz sea con él, caminó a través del sendero que se había abierto en el mar junto con su gente hasta llegar al otro lado; entonces, todos los soldados del Faraón comenzaron a cruzar también. En ese momento, Al-lah Ordenó al mar que colapsara sobre ellos, ahogando al Faraón y a su ejército.


Esa fue la victoria de la verdad sobre la falsedad. La profecía de Al-lah se hizo realidad: Él Dio la victoria a la gente de Musa, la paz sea con él, sobre el Faraón y su ejército. De esta historia, podemos ver cómo la verdad siempre sale victoriosa a pesar del poder que pueda tener o aparentar la falsedad. La falsedad tiene su tiempo limitado, pero la verdad siempre es victoriosa.


Esta historia debe enriquecer los corazones de los creyentes y darles firmeza ante sus enemigos, sin importar lo fuertes que ellos parezcan ser. El creyente también debe beneficiarse de esta historia al comprender que la gente de la falsedad sostiene que ellos están en el camino correcto y que están llamando a la gente a la verdad. De hecho, ocurre exactamente lo opuesto: ellos están confiando en mentiras y engaños.


Este grandioso evento –la victoria que Al-lah le Dio a Musa, la paz sea con él, y a los creyentes sobre el Faraón y su ejército– ocurrió el día 10 del sagrado mes de Muharram, y ese día es llamado ‘Ashura. Este es un día que tiene un gran mérito. El Profeta Musa, la paz sea con él, ayunó en ese día y ordenó a su gente que ayunaran.


También, nos beneficiamos de la historia del Profeta Musa, la paz sea con él, aprendiendo que es Sunnah de los Profetas agradecer y glorificar a Al-lah en tiempos de paz y cuando se obtiene la victoria sobre los enemigos. El Profeta Musa, la paz sea con él, ayunó el día 10, el día en que Al-lah Dio la victoria a sus seguidores sobre el Faraón, y esta es otra señal de que la verdad siempre vencerá a la falsedad.
 
Fuente: http://islamweb.net/esp/index.php?page=articles&id=155780

El mes de Muharram



Existe una sabiduría manifiesta en la alternancia de los días y las noches, y en la sucesión de los meses y los años. Es nuestra responsabilidad el utilizar los días y las noches para realizar buenas acciones y diferenciarnos de aquellos que utilizan tu tiempo en hacer el mal hasta que les llega la muerte.



Al-lah nos Ha dado dos indicadores en el día y la noche: en el día está el sol, mientras que en la noche está la luna. Con la llegada de cada nuevo día, la vida se renueva y cada adorador reúne sus energías para practicar más actos de devoción. Esto es porque Al-lah Ha comparado el dormir por la noche con la muerte, y el despertar con la resurrección. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Él es Quien Toma vuestras almas de noche [cuando dormís] y os las Devuelve al despertar, y Sabe lo que hacéis [durante el día]. Así, hasta que se cumpla el plazo prefijado para vuestra muerte, luego volveréis a Él y os Informará de lo que hacíais.} [Corán 6:60]

Es una manifestación de la misericordia de Al-lah hacia sus adoradores que Él Haya hecho que el sol y la luna sigan con exactitud sus cursos determinados. Observando el sol la gente puede conocer las diferentes estaciones, y observando la luna la gente puede deducir el comienzo y el final de cada mes. Al-lah Ha dividido el año en 12 meses, como Dice en el Corán (lo que se interpreta en español): {Ciertamente que el número de meses para Al-lah es doce, porque así Él lo Decretó el día que Creó los cielos y la Tierra; de ellos, cuatro son sagrados [Muharram, Rayab, Dhul Qa‘dah y Dhul Hiyyah]. Así está establecido en la religión verdadera, no obréis pues en contra vuestra [desobedeciendo a Al-lah]…} [Corán 9:36] De los cuatro meses sagrados, tres son consecutivos Dhul Qa‘dah, Dhul Hiyyah y Muharram; el cuarto es Rayab, que está entre los meses de Yumada Al Ajirah y Sha’ban.


Un ejemplo de la sencillez de la religión de Al-lah es que el cálculo del comienzo y del final de cada mes islámico se basa en la observación de la luna. Por lo tanto, toda persona se informará fácilmente sobre cada nuevo mes sin importar si sabe leer o no. La llegada de un nuevo mes se conoce por la aparición de la luna creciente en el occidente después del ocaso; una vez que la luna creciente se manifiesta, un mes ha llegado a su fin y un nuevo mes comienza. Así, también sabemos que el día comienza en el ocaso y no en la media noche, porque el primer día del mes se maraca por el ocaso del último día del mes anterior.


El calendario islámico fue introducido por primera vez durante la era del Amir de los Creyentes, ‘Umar ibn Al Jattab, que Al-lah Esté complacido con él, 16 ó 17 años después de la Hégira o emigración del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam. ‘Umar, que Al-lah Esté complacido con él, buscó el consejo de la gente sobre cuándo debía comenzar el calendario Hiyri. Algunos opinaron que debía comenzar desde el nacimiento del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam; mientras que otros pensaron que debía comenzar desde el primer día en que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, inició su misión. Otro grupo creía que el calendario debía comenzar desde la emigración, y un último grupo sostenía que debía comenzar desde la muerte del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam.


‘Umar, que Al-lah Esté complacido con él, estuvo de acuerdo con quienes deseaban que el calendario islámico comenzara con la Hiyrah del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, debido al hecho de que esto marcaba el punto en la historia cuando Al-lah Diferenció entre la verdad y la falsedad al Darle al Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, poder real y autoridad, que se manifestaron en la forma del primer Estado Islámico.


Los compañeros también fueron consultados sobre en qué mes debía marcarse el comienzo del año. ‘Umar ibn Al Jattab y ‘Uzman ibn Affan, que Al-lah Esté complacido con ellos, escogieron Muharram debido a que es un mes sagrado y porque sigue al mes de Dhul Hiyyah, el mes en que los musulmanes realizan el Hayy o peregrinaje, el último pilar del Islam que Al-lah Ha Impuesto sobre los musulmanes. Muharram también sigue al mes en que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, les juró lealtad a los Ansar (sus seguidores de Medina) para emigrar a Medina, y este juramento de lealtad fue uno de los actos introductorios de la emigración. Debido a todas estas razones, Muharram fue considerado el mes más conveniente para marcar el inicio del calendario islámico.


Debemos estar agradecidos con Al-lah por tan sencillo método de cálculo. La Nación Islámica debe tener una identidad distintiva e independiente, derivada únicamente de la esencia del Islam. Es responsabilidad de la Nación Islámica el distinguirse de las otras naciones en cuanto a los valores morales, los modales y la forma de vida en general. Esta no puede ser una nación subordinada que tienda a imitar ciegamente a otras; esta clase de imitación ciega no trae ningún bien ni evita ningún mal. Por el contrario, podría hacer que la Nación Islámica se vuelva débil y dependiente de otras, lo cual causaría que olvidara sus glorias pasadas. Esta nación nunca será reformada excepto siguiendo la misma metodología que la reformó en el pasado.


Hemos aprendido que el día comienza en el ocaso, el mes comienza una vez que la luna creciente es avistada, y que el año comienza del día de la emigración del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam. Este es el método seguido por los musulmanes del pasado; los juristas registraron las fechas de acuerdo con este método en sus libros al tratar diferentes temas, tales como la época de pagar las deudas y otros asuntos similares.


Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Y un signo [que evidencia el poder divino] es la noche que le sucede al día, y quedan entonces a oscuras. Y el Sol orbita como le fue designado; ello es un decreto del Poderoso, Omnisciente. Y a la Luna le Decretamos sus fases, hasta que [va menguando y] parece una rama seca de palmera [luego entra en creciente otra vez]. No le es posible al Sol alterar su curso [apareciendo de noche] y así alcanzar a la Luna, ni la noche puede adelantarse al día; todos los astros circulan por sus órbitas.} [Corán 36:37-40]


Fuente: http://islamweb.net/esp/index.php?page=articles&id=155781