dimanche 23 décembre 2007

Las adversidades con las que Allah prueba a sus siervos

lunes 19 de marzo de 2007

Traducción de la Jutbah del día viernes 12 de Safar de 1428 de la Hégira
acorde al viernes 2 de marzo de 2007
pronunciada por el Sheij Amin Al Karam
en la Mezquita del Centro Cultural Islámico
"Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, Rey Fahd"
en Buenos Aires


LAS ADVERSIDADES CON LAS QUE ALLAH PRUEBA A SUS SIERVOS

Alabado sea Allah, Quien colma de bendiciones a Sus siervos y aparta de ellos muchas de las desgracias por Su misericordia. Le alabamos como corresponde a la majestuosidad de Su rostro y la grandiosidad de Su poderío. Atestiguo que no hay otra divinidad excepto Allah, Único, sin asociados. Sus promesas son inalterables, cuando Él decide algo nadie lo puede impedir, y Él es rápido en ajustar cuentas. Atestiguo que Muhammad es Su siervo y Mensajero; el líder de los creyentes, el ejemplo de los justos y el mejor de los educadores. ¡Allah! Bendice a Muhammad, su familia, sus compañeros y todos los que sigan su guía hasta el Día del Juicio Final.

Parte de la sabiduría divina en la creación consiste en probar a los siervos con distintas tribulaciones, concesiones, adversidades, bendiciones y desgracias. Esta es la causa por la cual Allah agracia con abundancias, ennoblece a algunas personas y humilla a otras. Él concede poder a algunas personas y se lo quita a otras, agracia con grandes riquezas a quien quiere y restringe el sustento a quien Le place. Todo esto para probar a Sus siervos y que se evidencie quien obra correctamente y quien no, quien Le agradece y quien desconoce Sus gracias.
Allah (swt) dice en el Sagrado Corán: “Bendito sea Aquel en Cuyas manos está el reino, y tiene poder sobre todas las cosas. Él es Quien creó la muerte y la vida para probaros y distinguir quién de vosotros obra mejor. Él es Poderoso, Absolvedor” (67:1-2)
Las personas entienden este hecho de distintas maneras y con grados muy diferentes de comprensión. Algunas permanecen distraídas siempre, y ni siquiera se preguntan quién es el que origina las gracias y las desgracias, quién es el que da la vida y la muerte. Así es como permanecen sin creer en su Señor y niegan Su decreto. Éstos son la peor clase de personas, e incluso se encuentran en un nivel más bajo que las bestias. Dice Allah (swt) en el Sagrado Corán: “Ciertamente Allah introducirá a los creyentes que obran rectamente en jardines por donde corren los ríos. En cambio, los incrédulos gozarán [en esta vida] transitoriamente y comerán como lo hacen los rebaños, y [en la otra] tendrán el Infierno por morada.” (47:12)
Otras comprenden que Allah es el que decreta el bien y el mal, el que dispone absolutamente de todo y establece las ordenes y las prohibiciones aunque no pueden entender la sabiduría que encierra este hecho, por lo que a veces pueden llegar a atribuirle a Allah alguna injusticia. Éstos no tienen convicción en la fe y no aceptan totalmente el decreto de Allah, pues no alcanzan a comprenden la sabiduría de Allah en todas Sus ordenes, ni tampoco Su inmensa justicia y sabiduría. Consecuentemente no pueden aceptar con paciencia las vicisitudes de la vida. Dice Allah (swt) en el Sagrado Corán: “Ciertamente el hombre fue creado impaciente; se desespera cuando sufre un mal y se torna mezquino cuando la fortuna le favorece, salvo los orantes” (70:19-22)
También están los que creen que las gracias que reciben son como una especie de reconocimiento por lo que se alegran y festejan, y cuando son alcanzados por un revés o impedidos de una gracia culpan a Allah por ello y creen que fue injusto. Allah (swt) los describe en el Sagrado Corán diciendo: “Por cierto que el hombre, cuando su Señor le agracia dice: Mi Señor me ha honrado. Y cuando le merma su sustento, dice: Mi Señor me ha desdeñado.” (89:15-16)
Y hay otras personas que sólo se acuerdan de Allah en los momentos de holgura, cuando se sienten tan tranquilos gozando de las gracias que les han sido concedidas que sin darse cuenta se sumergen en el pecado y es entonces cuando se les restringe alguno de esos placeres y reaccionan desconociendo a Allah y renegando de la fe en Él. Allah (swt) describe la situación de esta clase de personas en el Sagrado Corán y dice: “ Entre los hombres hay quienes adoran a Allah con dudas, y si les ocurre un bien se sienten tranquilos; pero si les acaece una desgracia reniegan de la fe, perdiéndose en este mundo y el otro. Ésta es una pérdida evidente. Invocan en vez de Allah a aquello que no puede perjudicarles ni beneficiarles en nada. Éste es un profundo error.” (22:11-12)
¡Siervos creyentes de Allah! Ésta es la situación de los incrédulos y los hipócritas, pero ¿cuál es entonces la posición de los creyentes sinceros frente a las distintas pruebas? ¿Qué grado de fe tienen en el destino y en todo lo bueno y malo que Allah decreta para Sus siervos?
1. En primer lugar, el creyente debe saber que los reveses que enfrentan en la vida son parte del decreto de Allah y que los mismos tienen como finalidad probar a los siervos. Consecuentemente nadie puede librarse de esta realidad, pues incluso los Profetas y los Mensajeros atravesaron difíciles pruebas en sus vidas; pero a pesar de que ellas fueron más terribles que las de los demás siervos, las soportaron con paciencia, complacidos con el decreto divino y agradecieron a Allah en todo momento. El Profeta Muhammad (sws) dijo: “Las personas que más pruebas soportaron fueron los Profetas y luego los siervos más piadosos”.
2. En segundo lugar, debe saber que esos reveses son un decreto ineludible de Allah del cual no hay escapatoria, por lo que acepta lo que le toca vivir con complacencia, aceptación y tranquilidad. Dice Allah (swt) en el Sagrado Corán: “Tu Señor es Quien crea y elige [hacer lo que quiere], y no son ellos [los hombres] quienes deciden. ¡Glorificado sea Allah! Allah está por encima de lo que Le asocian.” (28:68) “¿Acaso piensan los hombres que se les dejará decir: ¡Creemos! sin ser puestos a prueba? Por cierto que probamos a quienes les precedieron, y Allah bien sabe quiénes son los sinceros y quiénes los mentirosos.” (29:2-3)
3. En tercer lugar, el creyente debe tener la convicción de que Allah es Omnisciente, Sabio, Justo en sus decretos, Misericordioso, Compasivo, que nada escapa a Su conocimiento ni siquiera lo más pequeño, que nada es imposible para Él tanto en los cielos como en la Tierra y que no oprime a Sus siervos sino que son ellos los que se oprimen a sí mismos. Dice Allah (swt) en el Sagrado Corán: “Mi designio es irrevocable, y Yo no soy injusto con Mis criaturas.” (50:29) “Di: ¡Oh, Allah, Soberano del Reino! Tú concedes el poder a quien quieres y se lo quitas a quien quieres, dignificas a quien quieres y humillas a quien quieres. El bien está en Tus manos. Allah tiene poder sobre todas las cosas.” (3:26)
Cuando el siervo cree en esto con convicción se tranquiliza y se complace con el decreto de Allah por lo que Le agradece en toda situación y soporta las desgracias con resignación y paciencia. Dice Allah (swt) en el Sagrado Corán: “Pero no, [juro] por tu Señor que no creerán a menos que te acepten como juez de sus disputas; y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente.” (4:65)
4. En cuarto lugar, el creyente debe saber que Allah prueba a Sus siervos con sucesos buenos y malos, con gracias y desgracias para distinguir a los que más convicción tienen y que se evidencie quienes son los agradecidos tanto en público como en privado, los pacientes antes las desgracias, los perversos de los buenos, los agradecidos de los desagradecidos, el sincero del hipócrita y el veraz del mentiroso. Dice Allah (swt) en el Sagrado Corán: “Por cierto que os probaremos para distinguir quiénes de vosotros son los verdaderos combatientes por la causa de Allah que se mantienen firmes en la fe; y sabed que sacaremos a la luz, mediante vuestras obras, lo que escondéis en vuestros corazones.” (47:31) “¿Acaso piensan los hombres que se les dejará decir: ¡Creemos! sin ser puestos a prueba? Por cierto que probamos a quienes les precedieron, y Allah bien sabe quiénes son los sinceros y quiénes los mentirosos.” (29:2-3) “Dijo [un creyente piadoso] que tenía conocimiento del Libro: Yo te lo traeré antes de que parpadees. Y cuando [Salomón] lo vio delante suyo dijo: Esto es una de las gracias de mi Señor para probarme si soy agradecido o ingrato. Quien agradezca [las gracias de su Señor] se beneficiará a sí mismo, y quien sea ingrato sepa que mi Señor es Opulento, Generoso.”(27:40) Así es como el siervo creyente entiende que cuando Allah le concede a una persona abundante sustento en esta vida ello no significa que Él la ama o que está complacido de ella o que se lo tiene merecido sino que ello es para poner a prueba al siervo y que se evidencie si es agradecido con Allah por lo que le ha concedido. Lo mismo ocurre cuando Allah restringe el sustento a Sus siervos o los pone a prueba con una desgracia en su familia o bienes; esto no quiere decir que Él les odia ni que se lo tienen merecido. Allah (swt) menciona en numerosas aleyas del Sagrado Corán que ha probado con lo bueno y lo malo a hombres justos y opresores, a Sus enemigos y Sus aliados, y dice: “Y cuando Abraham fue puesto a prueba por su Señor con unas órdenes, las cumplió. Dijo [Allah]: Haré de ti un guía ejemplar para los hombres. Preguntó: ¿Y de mis descendientes también? Dijo Allah: Mi pacto [la profecía] no incluye a los inicuos.” (2:124) Así también puso a prueba a Nambrud, al Faraón y Haman con el poder y desconocieron a su señor y fueron desagradecidos con la incredulidad por los que los aniquiló. También probó a Qarun con las riquezas y se ensoberbeció y Allah decretó que la tierra se lo tragase y nadie pudo socorrerlo ni salvarlo de la muerte. Dice Allah (swt) al respecto en el Sagrado Corán: “Ciertamente toda alma probará la muerte. [Sabed que en la vida mundanal] Os pondremos a prueba a través de todo lo malo y bueno que os acontezca, y que [en la otra vida] compareceréis ante Nosotros.” (21:35)

Es por ello que el creyente siempre debe aceptar el decreto de Allah y agradecerle por todas Sus gracias a la vez que debe saber enfrentar las vicisitudes de la vida con paciencia y resignación. Así es como alcanzará la complacencia de Allah y vivirá tranquilo y sosegado. El Mensajero de Allah (sws) dijo: “Que sorprendente es la situación del creyente, todos sus asuntos son un bien para él. Cuando le acontece algo que le produce alegría agradece a Allah por ello y es recompensado, y cuando le acontece un suceso que lo entristece lo supera con paciencia y resignación y también es recompensado por ello. Y esto sólo ocurre con el siervo creyente”.
Le pedimos a Allah que nos cuente entre los siervos agradecidos y pacientes, y que nos guíe para que podamos seguir el camino de los piadosos que Le adoran con convicción.
Y pido a Allah que perdones nuestros pecados, pues Él es Absolvedor, Misericordioso

1 commentaire:

Anonyme a dit…

Bismillah ar rahman ar rahim

Salam alaykum.

No hay nadie más sabio que allah (swt) y nadie mejor que él sabe que somos debiles, egoistas y soberbios. Siempre él sabe como probarnos y como hacernos sentir su presencia.

Debemos de ser siempre agradecidos de lo que nos da, y siempre pensar en las dificultades que nos ocurren, pues tal vez es por que necesitamos tener aun más fe y abandonarnos en él. En su recuerdo siempre se encuentra paz.

Faruk