dimanche 22 février 2009

La historia de una mujer honrada y recta

“Narró 'Abdullah Ibn Zaid Ibn Aslam de su padre, y éste de su abuelo, quien dijo: ‘Cuando estaba acompañando a ‘Umar Ibn Al Jattâb durante su patrulla nocturna por Al Madînah, de pronto él se sintió cansado así que se apoyo contra un muro.

Era plena medianoche, cuando escuchamos a una mujer decir a su hija: "¡Oh, hija mía levántate y mezcla esta leche con algo de agua!" Dijo la muchacha: "¡Oh, madre! ¿Acaso hoy no escuchaste el decreto del jefe de los creyentes (Amîr Al Mu'minîn)? La madre preguntó: "¿De qué se trata?" La muchacha respondió: "Él ordenó a alguien que anuncie en voz alta que la leche no debe ser mezclada con agua." La madre dijo entonces: "Levántate y ve a mezclar la leche con agua, pues tú estás en un lugar donde ‘Umar no puede ver lo que haces." La muchacha respondió a su madre: "No puedo obedecer a Allah en público y desobedecerlo en privado." ‘Umar , al escuchar estas palabras me dijo: "¡Oh, Aslam! Ve a aquel lugar y averigua quién es esa joven, a quién estaba hablando, y si ella tiene un marido. Así, fui al lugar y vi que ella no estaba casada, y la otra mujer era su propia madre, y tampoco tenía esposo.

Volví hasta ‘Umar de nuevo y le conté lo que había descubierto. Luego convocó a todos sus hijos y les dijo: "¿Alguno de vosotros quiere que yo le consiga una esposa? Si yo tuviera deseo de casarme sería el primero en contraer matrimonio con esta jovencita." Entonces ‘Abdullah dijo: "Yo tengo esposa." Luego ‘Abd Ar Rahmân dijo: "Yo tengo esposa." Y finalmente ‘Âsim dijo: "Yo no tengo esposa, así que dejadme desposarla." De este modo ‘Umar hizo arreglos para que la jovencita se casara con ‘Âsim. Ella le dio una hija, quien más tarde fue la madre de ‘Umar Ibn ‘Abd Al ‘Azîz."


Este es el profundo sentido de piedad que el Islam había implementado en el corazón de esta joven mujer. Ella era honrada y recta en todos sus asuntos, sean éstos públicos o privados, porque creía con convicción que Allah estaba con ella todo el tiempo, observando y escuchando todo lo que hacia. Ésta es la verdadera fe, y éstos son los resultados de esa fe que la elevaron al nivel del ihsân. Una de las recompensas inmediatas con la cual Allah la agració fue ese matrimonio bendito, uno de cuyos descendientes fue el quinto Jalîfah bien guiado: 'Umar Ibn ‘Abd Al ‘Azîz .


Fuente: Sifah As Safuah y en Uafiiât Al A‘iân y citada por Ibn Al Yauzi en su libro Ahkâm An Nisâ'. (Pág. 441-112):


Extraido del libro: La verdadera personalidad de la mujer musulmana


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