Hassan Isa de Chile
Assalam 'Aleykum hermanos
Antes que todo me presento, mi nombre es Hassan 'Isa, soy de Chile, y volvi al Islam hace 4 meses.
Ahora les cuento mi historia:
Debo aclarar que gracias a mi padres comencé a muy temprana a edad a estudiar la biblia. Desde el principio estuve con los Testigos de Jehova, quienes no solo me enseñaron de la biblia, sino que también me enseñaron a meditarla, conocerla, vivirla y pensarla. Muchas veces estuve a punto a bautizarme con ellos, pero por diversos motivos nunca lo hice.
En mi adolescencia comencé a investigar sobre otras religiones (cristianas por lo demás), e hice todo un curso 2x1 para sacar la primera comunión y la confirmación en un solo año (con los católicos por supuesto). No falte a una sola clase.
El profesor no sabia muy bien lo que hablaba, nunca me respondió a las preguntas que tenia (sobre la trinidad, el cielo, el celibato, la santidad, la adoración a las imágenes, etc...) por el contrario nos mostró a todos su falta de fe y conocimiento en lo que dictaba.
El día en que hablaríamos con un clérigo, me cansé, di a entender que por decisión propia no haría el 2x1 tan promocionado, y del santuario de Schoenstatt me fui, decepcionado.
Investigué a cuanta religión y secta cristiana existiera, pero en todas se notaba demasiado mano humana, demasiado protocolo, le daban demasiada importancia a los asuntos de la organización, en vez de a Dios mismo.
Así, volví con los Testigos de Jehova. Me agradaban muchas de sus ideas, de hecho parecían razonar de forma muy correcta con las escrituras. El problema era que demostraban ser demasiado "sectarios". Solo creeian que se salvarían ellos. Ellos debían decidir tu ingreso y permanencia. Ellos sabían quienes eran los elegidos de Dios.
La verdad es que aunque esas cosas me incomodaban, seguía estudiando con ellos. Sin embargo comencé a asustarme cuando comenzaron a enseñar que Jesus (Isa), hijo de Maria, era una especie Dios (distinto a Jehova, claro esta, pero un Dios al fin y al cabo). Eso simplemente me cayó como agua fría en pleno invierno. Algo me dijo que no podía continuar con eso, y me fui.
La verdad es que me quedaron muchas de las enseñanzas las cuales mi familia me habían inculcado desde pequeño... cómo la no adoración de otro ser que no fuese Dios, la creencia en que Jesús no era Dios, la abstención de la sangre y de sustancias impuras, el no postrarse ni adorar imágenes, hechos, situaciones o personas. La creencia en la resurrección y en el juicio de Dios. La creencia en que seria Jesús (Isa) quien tomaría las riendas del mundo en algún momento antes del juicio de Dios, entre otras cosas.
Sin embargo no lograba encontrar una religión o creencia que me diera esas verdades, pero con una autenticidad intrinsica, sin ideas sectarias o extrañas adicionales.
La verdad, es que en mi vida varias veces y de distintas formas fui sintiendo la posibilidad de conocer el islam, hasta casi sin querer me tope con algunos de los pilares del Islam. La verdad es que me intereso conocer esta religión de la cual tan mal y tan poco se habla en mi país (como en casi todo occidente).
Cuando me acerqué, por primera vez, creí que me encontraia con ideas extrañas... Pero las cosas fueron muy distintas.
Me di cuenta que sus creencias eran muy distintas a lo que nos trataban de hacer creer los medios, me llamo mucho la atención la real sumisión que tenían para con Dios, la igualdad que profesaban hacia los géneros, y el respeto que enseñaban para con la vida.
De esa forma me fui acercando y tratando de conocer día a día un poco más...
La verdad es que lo que realmente hizo que siguiera aprendiendo y estudiando, fue el hecho de darme cuenta que todas mis creencias anteriores (o la mayoría) eran validas.
Ellos adoran al Dios de Abraham (al mismo Dios en el que había creído durante toda mi vida). Creían en las escrituras de Moisés y en el evangelio de Jesús. En los ángeles de Dios, en el día de la resurrección, y en la recompensa para los que siguieran el camino correcto. Creían en que Dios todo lo sabia, pero así mismo que nosotros podemos elegir.
A partir de ese momento, me di cuenta de algo fundamental. Creer en ello conllevaba también creer en un nuevo mensajero. En mi mente y en mi corazón ya estaban Abraham, Moisés, Salomón, Juan, Jesús... pero había un ultimo mensaje desconocido para mi, el cual había sido revelado a otro hombre, un hombre distinto del cual no se habla en mis tierras... Mohamed (SAW), y el ultimo mensaje de Dios, el Corán.
Para entender más, entonces, lo primero que hice fue buscar alguna versión del Corán por las calles de Santiago...
Un día quedé de ir a la Jutbah del viernes para hablar sobre el Corán y realizar los Salat en la mezquita de mi ciudad. Me dispusé a ir con mi novia.
Una vez que llegamos tuve que quitarme los zapatos y a ella le pasaron un pañuelo para cubrirse el pelo y los hombros. Ella subió a una especie de terraza (en un segundo piso) yo me quedé en el primero sentado atrás, observando.
Vi como hicieron la oración, escuche en árabe y luego en español el mensaje que se nos daba a reflexionar, y luego termino.
Yo me quede allí, esperando encontrarme con los Musulmanes que había conocido, y les pedí reunirme un día en la próxima semana para hacer la Shahada, ya que me sentía preparado. "Si ya estas preparado ¿para que vas a esperar?", me dijeron. Y entonces nos sentamos, me hablaron sobre el Islam y me preguntaron si realmente y de corazón quería hacerlo.
Dije que si, y pronuncie la shahada. Así me convertí en Musulmán, volví al Islam para toda la vida.
Aun me queda mucho por aprender, sin embargo siento como nunca antes había sentido una paz completa, una verdadera salida y una sincera hermandad para lo que creemos en Dios.
Y sigo repitiendo y oyendo en mi mente aquella frase que quedará en mi para toda la vida: "Allah encamina a quien quiere, y pierde a quien quiere".
lundi 16 mars 2009
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