El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, era cariñoso y amoroso con la gente, trataba bien a todo mundo y deseaba para todos el bien. Su comportamiento era tan noble que se le tomaba siempre como ejemplo. Al-lah, Altísimo sea, lo Enaltece Diciendo: {Ciertamente eres de una naturaleza y moral grandiosas} [Corán, 68:4]
Los niños no podían ser la excepción, es bien sabido que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, era muy cariñoso con ellos, los alzaba, besaba e incluso lloraba cuando se iban lejos de él. Además, aconsejaba a sus seguidores que fueran amorosos con los niños, que les dieran buenos nombres, y les dieran la mejor educación posible. En cuanto a los niños, ellos amaban al Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, tanto así que muchos de ellos prefería vivir con él en vez de con sus padres, como Zaid Ibn Harizah.
Desde el comienzo de la divulgación islámica, muchos niños y jóvenes se destacaron en la vida del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, ’Ali Ibn Abi Talib, que Al-lah esté complacido con él, aceptó el Islam cuando tenía 10 años, Zaid Ibn Zabit era uno de los escribas del Corán siendo apenas un niño y Anas Ibn Malik era su colaborador y confidente, lo acompañó desde que tenía 10 años de edad.
La educación que les impartió el Mensajero de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, a los niños, hizo que fueran hombres ejemplares que guiaron a la Ummah islámica, brillaron por su conocimiento e incluso algunos fueron Califas. A continuación citaremos aspectos importantes de la vida de algunos de ellos:
· ’Ali Ibn Abi Talib, que Al-lah esté complacido con él:
’Ali era el primo del Profeta Muhammad, sallallahu a’laihi wa sallam, su padre, Abu Talib, tenía una gran familia, pero su condición económica no era la mejor, así que desde pequeño vivió con el Mensajero de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, en su casa, para ayudar a su tío de alguna forma. El vivir con el Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, le permitió ser uno de las tres primeras personas en aceptar el mensaje de Al-lah.
Desde su niñez se destaco por su valentía, en la noche en la que Al-lah le ordenó a Su Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, que emigrara a Medina, ‘Ali, que Al-lah esté complacido con él, se acostó en la cama del Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, para despistar a quienes habían pactado matarlo y lo esperaban afuera de su casa. A ‘Ali, que Al-lah esté complacido con él, no le acobardó el saber que si ellos, los asesinos, hubiesen entrado a la casa, lo hubiesen matado a él pensando que era el Mensajero de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam. Además lucho junto con el Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, en la batalla de Uhud y en la del Jandaq (el foso), en esta última, quedó más que demostrado su coraje al enfrentarse al más famoso guerrero árabe, ’Amru Ibn ’Abdud, al que venció, por supuesto. En la batalla de Jaibar el Enviado de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, le pasó el estandarte de los musulmanes y dijo: “Le daré el estandarte a un hombre que ama a Al-lah y a Su Profeta, y al que Al-lah y Su Profeta Aman” [Ahmad]
‘Ali Ibn Abi Talib, que Al-lah esté complacido con él, se distinguió también por su elocuencia y retórica, por su conocimiento del Corán y la Sunnah del Mensajero de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam; fue uno de los diez a los que el Profeta Muhammad, sallallahu a’laihi wa sallam, les anunció que entrarían al paraíso, se casó con Fátima, la hija del Profeta, que Al-lah esté complacido con ella, con quien tuvo a Al Hasan y Al Husain, que Al-lah esté complacido con ellos dos. Lo escogieron como Califa luego de ‘Uzman Ibn ’Affan, que Al-lah esté complacido con él, su mandato duró cuatro años, e igual que sus dos predecesores fue asesinado, en el año 40 de la Hégira.
· Usamah Ibn Zaid, que Al-lah esté complacido con él:
Nació en la Meca cuatro años después del inicio de la revelación, fue criado en el seno del Islam, así que nunca adoró a otro más que Al-lah. Se crió en la casa del Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, pues allí vivía su padre, Zaid Ibn Harizah, quien fue uno de los primeros en aceptar el Islam.
Desde pequeño fue conocido por sus virtudes de jinete, valor y determinación en la lucha por la causa de Al-lah. A los 14 años, se alistó para pelear junto con el Mensajero de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, en la Batalla de Uhud, pero por su corta edad le pidió que regresara a su casa. Presenció la Batalla del Foso siendo ya mayor, luchó en la Batalla de Mu’tah junto su padre, quien era el comandante del ejército y murió en el campo de batalla.
Cuando tenía 18 años, el Profeta Muhammad, sallallahu a’laihi wa sallam, lo nombró comandante del ejército que se dirigiría hacia Sham (Siria, Líbano, Palestina y Jordania); el cual estaba compuesto por grandes hombres de los Sahabah, de los Muhayirin y de los Ansar, pero este ejército salió después de la muerte del Mensajero de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, y regresó con gloria y victoria.
El Enviado de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, lo amaba como amaba a su padre, al punto que lo consideraba como parte de su familia, esto es evidente en el relato que señala que el Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, lo tomó junto con el Hasan, su nieto, y dijo: “Oh Al-lah, Ámalos, pues yo los amo” [Al Bujari]. Usamah, que Al-lah esté complacido con él, murió en el año 45 de la Hégira.
· ’Abdul-lah Ibn ’Umar Ibn Al Jattab, que Al-lah esté complacido con él:
Aceptó el Islam junto con su padre, ‘Umar Ibn Al Jat-tab, que Al-lah esté complacido con él, cuando apenas era un niño. En el año sexto del inicio de la revelación del Corán. Emigró a Medina antes que su padre.
Creció en un hogar y sociedad virtuosa. Valiente por naturaleza, quiso luchar junto con el Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, sin embargo él, sallallahu a’laihi wa sallam, le ordenaba que regresara a su casa junto con los de su misma edad, porque eran muy niños. Cuando era ya un poco más grande, participó en la Batalla de Al Jandaq (el Foso), en la de Mu’tah, la de Yarmuk e hizo parte de la campaña que liberó a Egipto.
Ibn ‘Umar, que Al-lah esté complacido con él, sobresalió por ser uno de los Sahabah (seguidores del Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam) que más se apegaba a la practica de la Sunnnah, y por la cantidad de relatos que trasmitió sobre los dichos, hechos y aprobaciones del Mensajero de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, murió en el año 73 de la Hégira.
· ‘Abdul-lah Ibn ’Abbas, que Al-lah esté complacido con él:
‘Abdul-lah Ibn ’Abbas, que Al-lah esté complacido con él, es primo del Profeta Muhammad, sallallahu a’laihi wa sallam, nació en la Meca tres años antes de la Hégira, y emigró en compañía de su padre en el octavo año de la era islámica. Siguió al Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, muy de cerca durante dos años seguidos, lo que le permitió trasmitir muchos relatos de la Sunnah, uno de los más famosos es: “Estaba un día detrás del Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, y me dijo: ‘¡Muchacho, te enseñaré unas palabras!: Protege a Al-lah (Su Din) obedeciendo sus mandatos y alejándote de sus prohibiciones y Él te protegerá; protege a Al-lah y siempre estará contigo; y si pides ayuda, pídesela a Al-lah. Y debes saber que si toda la gente se reuniera para beneficiarte en algo, no te beneficiarían en nada que no hubiese decretado Al-lah para ti; y si se reunieran para perjudicarte en algo, no te perjudicarían en nada que no hubiese decretado Al-lah para ti. Pues ya está todo escrito’.”[At-Tirmidhi]
Desde pequeño se interesó por aprender todo lo que le fuera posible, su inteligencia y buen comportamiento eran notables, tanto, que el mismo Mensajero de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, le pidió a Al-lah que le diera a Ibn ’Abbas sabiduría y entendimiento. Tras la muerte del Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, se inició su viaje en búsqueda de la sabiduría y el conocimiento, con apenas 13 años de edad, fue pupilo de los más grandes y reconocidos Sahabah; lo que le convirtió en un destacado Alfaquí siendo aún joven. ‘Umar Ibn Al Jattab, que Al-lah esté complacido con él, le consultaba antes de tomar decisiones transcendentales para la Ummah, siempre estaba a su lado junto con los más sabios de los Sahabah y le decía: “Tu sabes cosas que nosotros no”
Por sus virtudes y conocimiento fue apodado con varios nombres, entre ellos: Hibr Al Ummah (el sabio de la Ummah) y Turyuman Al Qur’an (el intérprete del Corán). Murió en el año 68 de la Hégira.
· Zaid Ibn Zabit, que Al-lah esté complacido con él:
Aceptó el Islam a los 11 años de edad cuando el Profeta Muhammad, sallallahu a’laihi wa sallam, emigró a Medina. Desde pequeño se distinguía por seriedad en la búsqueda del conocimiento, su osadía, valentía y firmeza en la defensa de la Religión de Al-lah. Quiso participar en la Batalla de Badr y Uhud, pero por su edad, el Enviado de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, le pidió que regresara a su casa, como a todos los demás niños que igual que él quisieron formar parte del ejército islámico. Al Jandaq (el Foso) fue la primera batalla en la que luchó.
Acompañó al Profeta Muhammad, sallallahu a’laihi wa sallam, desde su llegada a Medina. Era brillante, tanto, que su familia lo presentó ante el Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, diciéndole: “Este niño se sabe 17 Suras de las que te han sido reveladas” El Mensajero de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, quedó tan impresionado, que cada vez que Al-lah le revelaba algo, pedía que le trajeran a Zaid para que lo registrara. Además le solicito que aprendiera el idioma siriaco (un dialecto del arameo), lengua que usaban los judíos de Medina, para que se encargará de escribirles todo lo que el Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, quería decirles. Zaid en poco tiempo aprendió este idioma siguiendo las instrucciones del Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam.
Cuando murió el Mensajero de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, Abu Bakr, que Al-lah esté complacido con él, le encargó la tarea de escribir el Corán en un texto unificado. Como era de esperarse, Zaid cumplió con su misión asegurando que el mensaje que Al-lah Reveló a su Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, llegara a nosotros intacto. Murió en el año 45 de la Hégira. El día de su muerte, Abu Hurairah dijo: “Murió el mejor de esta Ummah, quiera Al-lah que Ibn ’Abbas sea su sucesor”
· Anas Ibn Malik, que Al-lah esté complacido con él:
Nació diez años antes de la Hégira. Desde que el Enviado de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, emigró a Medina, él se dedicó a servirle hasta el día de su muerte, sallallahu a’laihi wa sallam, dijo Anas, que Al-lah esté complacido con él: “serví al Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, diez años, tiempo durante el cual nunca me maltrató, ni me insulto o frunció su ceño ante mi”. Cumplió fielmente con la primera condición que le estableció el Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam: guardar sus secretos; pues nadie fue capaz de convencerlo de revelar alguno de ellos, por más que lo intentara.
Desde niño fue educado por el Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, por esta razón vemos que su conocimiento es muy grande y su comportamiento similar al del Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam. Además esto le permitió ser uno de los Sahabah que más relatos trasmitió del Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, más de mil, por tal razón se hizo acreedor al sobrenombre de: “Narrador del Islam”.
Acompañó al Enviado de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, en importantes situaciones y acontecimientos tales como: El Pacto de Al Hudaibiah, la Liberación de la Meca, las Batallas de Hunain y Jaibar. Su vida fue larga, a tal punto que muchos afirman que fue uno de los últimos de los Sahabah en morir, según se sabe murió en el año 91 de la Hégira.
· Al Hasan Ibn ‘Ali, que Al-lah esté complacido con él:
Hijo de ‘Ali Ibn Abi Talib y Fátima, la hija del Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam. Nació en Ramadán en el año 3 de la Hégira, fue educado bajo la atención del mismo Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, a quien le gustaba alzarlo, consentirlo y jugar mucho con él y su hermano Al Husain.
Se relató que un día, mientras que el Enviado de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, estaba en el mimbar haciendo el sermón, vio a sus dos nietos caminar entre la gente casi cayéndose, bajó, los alzó y subió nuevamente, luego dijo: “Al verlos cómo caminaban, no me aguante las ganas de cargarlos” [An-Nasa’i]
Era educado, generoso, elocuente y un bravo guerrero. Cuando murió su padre, la gente lo escogió como su sucesor, sin embargo el abdicó a favor de Mu’awiah, que Al-lah esté complacido con él, buscando unificar las filas de los musulmanes. Este hecho fue profetizado por el Mensajero de Al-lah, sallallahu a’laihi wa sallam, quien dijo en un Hadiz transmitido por Al Bujari: “Este niño será un señor entre su gente, tal vez Al-lah lo haga mediador entre dos grupos de musulmanes”
Vivió en Medina con el respeto de la gente por sus grandes cualidades y virtudes, murió en el año 50 del la Hégira.
· Al Husain Ibn ‘Ali, que Al-lah esté complacido con él:
Nació un año después de su hermano Al Hasan, los dos fueron los seres más amados por el Profeta, sallallahu a’laihi wa sallam, de entre toda su familia, no aguantaba estar lejos de ellos, si no los veía, pedía que se los trajeran o él mismo iba a donde ellos estaban.
En muchas ocasiones se montaban en la espalda del Profeta Muhammad, sallallahu a’laihi wa sallam, incluso mientras que se encontraba en el Suyud (postrado rezando), nunca se molestaba con ellos, por el contrario esperaba a que se bajaran sin moverse, para evitar que se cayeran.
Al igual que su hermano, fue valiente y bravo guerrero, participó en varias campañas durante el periodo de ’Uzman, que Al-lah esté complacido con él, en las que se luchó en contra de los bizantinos, en el año 30 de la Hégira, combatió bajo el comando de Sa’d Ibn Abi Waqqas, que Al-lah esté complacido con él, en la Batalla de Asia y la conquista de Tabaristán.
Fuente: http://main.islamweb.net/esp/print.php?id=149880&lang=S
Inscription à :
Publier les commentaires (Atom)
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire