Mencionamos a continuación algunos hechos históricos sobre su tolerancia y piedad con los demás hasta con los enemigos:
Imagina que un hombre matara a tu ser más querido y amado y luego viniera rendido a tu mensaje (siendo tu el predicador). Olvidarías las lágrimas que por tu ser querido derramaron tus ojos y esparció tu corazón..., y perdonarías?
Pues, el Apóstol perdonó a Wahshi (Un esclavo de Abisinia mercenario quien asesinó al tío del profeta en la Batalla de Bader), cuando se convirtió al Islam.
Pero le venció su naturaleza humana en lo que no se contrapone al Islam ni daña al hombre y le dijo
"No dejes que te vea"
A Hind, esposa de Abi Sufián (Abou Sufian, uno de los Jefes de la Tribu de Kuraish) llegó el rencor hacia Muhammad y su mensaje hasta tal punto, que hizo lo que no hace ninguna mujer, ni hombre, ni aun el lobo o el tigre. Abrió el vientre de Hamza(el tío del profeta), extrajo su higado y lo comió... Hind, que sirvió para combatir al Apóstol de las mayores atrocidades fue perdonada por éste y aceptó que ella le reconociera y su conversión a la fe.
Fijamos en la memorable actitud , el ejemplo sublime por excelencia de todas las épocas. Los habitantes de Meca que le hicieron tragar acíbar e hiel, le dañaron física y psíquicamente, denostaron su doctrina, le calumniaron, tuvieron a su alcance tanto a él como a sus compañeros, le marginaron, no permitieron a nadie hablarle y tratar con él; le confinaron en una quebrada, pusieron espinas en su camino, arrojaron a su cabeza los intestinos de una camella mientras estaba postrado; se mofaron de él con toda clase de burlas.
Esto continuó así, no un día ni dos, ni un año ni dos, sino trece años. Luego le combatieron y degollaron a sus familiares y compañeros. Fue así hasta que les venció, y heles ahí delante suya, alrededor del Kaaba, humildes e indefensos.
Había llegado la hora de la venganza...No; dejad la palabra de la venganza, pues no es acorde con su posición ni con la hora del castigo legítimo, en la que está la réplica a esta larga serie de agravios y hostilidades. Entonces el Profeta les Dijo:
"Qué pensáis que haré con vosotros?"
Recordaron cuanto habían cometido y esperaron su merecido , pero también recordaron la moral de Muhammad y conociendo su ejemplaridad dijeron:
"Eres un hermano generoso, hijo de un hermano generoso".
Y callaron aguardando la sentencia decisiva. Aunque ésta hubiera sido ejecutarles a todos, no encontraríamos entre los historiadores, tanto amigo como enemigo , quien hubiera reprochado una sola palabra de tal sentencia.
Pero, la sentencia de Muhammad era otra. Era una sorpresa que nadie esperaba, una sorpresa que fue causa de asombro en su época y en todas las épocas venideras. Les dijo:
"Id, pues sois libres"
Otro acontecimiento asombroso de los innumerables hechos históricos podemos destacar la emigración del Profeta de Meca a la ciudad de Medina durante la persecución por parte de la Tribu de Kuraish.
El Profeta dejó a su primo Alí en su lugar para devolver lo que la gente de Kuraish había depositado con él. Habéis reparado alguna vez qué historia tienen estos depósitos? Los devolvería a la gente de Kuraish, no a los musulmanes, pues no quedó ninguno de ellos en la Meca cuando emigró el Apóstol, ya que él fue el último en hacerlo, permaneciendo como el capitán de un barco embarrancado sin abandonarlo hasta que hayan bajado todos los pasajeros y alcanzado los botes de salvavidas.
La historia de los depósitos consiste en que la tribu de Kuraish (a pesar de lo que acaecía entre ellos y el Apóstol) no encontraba a quien confiarlos más que a Muhammad.
Imaginen dos bandos adversarios, al rojo vivo, la guerra declarada entre ellos, por la palabra, las manos, los principios y la doctrina, que confían los miembros de un partido, su dinero y sus documentos a un hombre del otro bando.
Habéis oído algo semejante a este hecho? Cómo lo depositarían con un adversario si no fuera su moral y su fidelidad uno de los milagros y la ayuda en él uno de los imposibles?
!Así era Muhammad!
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